El texto completo lo encuentras en la Revista Razón y Palabra (En Línea), está escrito por Jesús Galindo Cáceres, en este apartado sólo se agrega un resumen:
http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n10/galindo.htm
Redes.
1) El lenguaje de los vínculos.
Cada vínculo sabe que los otros están ahí, ninguno conoce la totalidad de lo posible, pero actúa en comunidad, dentro de la energía que circula y se expresa por la unión, cada uno aporta su resistencia y su impulso. La red, voluntades hermanadas en una vocación de conjunto, independencia y autonomía que la mimetiza con el mundo de los órdenes fijos y estables.
Todos formamos parte de redes, no habría otra posibilidad, es la ley de la vida social. No son evidentes del todo pero actúan cuando hace falta y entonces nos sorprenden.
Las redes operan bajo la lógica de pares, nada hay que esperar de ellas, sólo se es parte, y de pronto operan como un cuerpo unificado y sentimos su poder.
2) Las lógicas horizontales y verticales.
El mundo de la información es el hogar de las relaciones verticales. En la Información la configuración social se repliega sobre sí misma, los actores ordenan su conciencia y su intención como entes separados del exterior, por ello requieren información de afuera, para procesarla, y actuar en consecuencia.
El mundo de la comunicación es el hogar de las relaciones horizontales, en la comunicación la configuración social se despliega hacia el exterior, los actores ordenan sus conciencias y sus intenciones como totalidades vinculadas, formando parte de otras totalidades que las incluyen y a su vez son incluidas.
Dos formas de relacionarse y vincularse, dos estrategias de acción. En una el individuo, la parte, es lo fundamental, lo único, lo más valioso, el ego que se protege y actúa con todo el contexto como aliado o como enemigo. En la otra no hay parte sólo hay todo, los vínculos marcan la configuración de lo posible, lo necesario.
La cultura de la información requiere ser impulsada, que los actores sociales en sus redes necesiten más información de la que suponen.
La cultura de comunicación requiere ser construida, por lo general necesitamos poco de los demás en sociedades ordenadas y plenas de institucionalidad. Un giro será provocado, el orden aparente oculta el desastre de la falta de energía y la necesaria ausencia de reflexividad constructiva.
Comunidad virtual.
3) La sociedad de información y la sociedad de comunicación.
La forma social general organizadora de la vida es la de la sociedad de información. Nos ordenamos en jerarquías, en relaciones fijas, estables, verticales, alrededor de estructuras macro que nos dan tranquilidad y seguridad a cambio de nuestra dependencia y sometimiento.
Las familias, las empresas, los gobiernos, los clubes, las asociaciones sociales y políticas, todos buscan la forma del triángulo en la sociedad de información. Y eso supone que la información debe llegar por necesidad sólo hacia arriba, porque de arriba viene el orden, el sentido de la acción y su dirección. En la forma sociedad de comunicación ese esquema se altera.
Sucede que la organización en un sentido ecológico no puede sostener el tipo vertical salvo con la condición de renuncia total de los de abajo a la toma de decisiones, con la reflexividad y el procesamiento de información correspondiente. La estructura rígida se flexibiliza un poco, el triángulo tiende a
escalonarse, la información se procesa en esos escalones y luego se presenta reconfigurada a los otros pares y a los niveles inferiores y superiores. El orden se complica, la información tiene formas distintas según los intereses sectoriales o grupales. La organización se hace compleja, ya no hay una vía de alimentación de información directa a la punta y otra vía de órdenes de la punta hacia la base. La imagen ahora es de diversos puntos procesando información y negociando con ella con otros puntos, no con todos, la estructura sigue siendo vertical en lo general.
Nuestra mirada puede de pronto confundirse con aparentes diferencias, con supuestas pluralidades, con apabullantes multiplicidades. El medio muestra muchas opciones para cada vez más puntos de decisión. Y el ciudadano común requiere invertir energía en la exploración y evaluación de todo ello. Lo puede hacer sólo en grupo. O bien puede ir más lejos, puede ensayar su propia opción, y dar un paso adelante en la complejidad.
4) La comunidad de comunicación.
La forma sociedad de comunicación tiene un punto de tensión, supone la reflexividad individual y grupal, más la individual, en un contexto que sigue siendo rígido, configurado por fuerzas y voluntades que son distantes y opacas. Lo que puede suceder entonces es que esos individuos empiecen a conversar en sentidos distintos de los que requiere la sociedad estructurada y cerrada. El problema no es el espacio para dialogar, se supone existe, el problema no es la diversidad de opciones sobre las cuales meditar, de hecho están presentes y piden atención, el problema está en que el actor reflexivo no participa del orden social sino como un actor secundario, y no le basta.
Y pasan de la pasividad comunicativa a la actividad creativa y constructiva. Este es el germen de redes sociales distintas a las anteriores. No se trata de participar con mayúsculas en la estructuración grande del mundo, la forma heredada de la sociedad de información, de lo que se trata es de construir mundos alternos dentro de la gran matriz. Esto puede suceder porque a estas redes no les interesa ser hegemónicas, es más, no les interesa la hegemonía en absoluto, hay lugar para todo y para todos, y es más, es mejor, es más estimulante, es un reto, es enriquecedor. Es Comunidad de comunicación.
La comunidad de comunicación supone sistemas de relación antes inéditos o poco centrales. La información sigue siendo importante, las redes habilitan sistemas que permitan la circulación de todo tipo de referencias a una multitud de asuntos. A diferencia de la sociedad de información y de comunicación ahora estos contenidos son utilizados por una enorme cantidad de personas y grupos, la información es útil socialmente en la estrategia de desarrollo de las redes de construcción de la vida social nueva. La infraestructura informática es también muy útil, la internet se convierte así en una metáfora de los tiempos por venir.
La comunicación establece su prioridad dialéctica sobre la información. Todos crean, todos dialogan, todos acuerdan, todos aprenden, todos crecen, porque interactúan, porque son diversos, porque son múltiples, porque son pares de relaciones horizontales.
Cibercultura.
5) La cultura como texto, como gramática y como escritura.
Las redes sociales se articulan a formas de sistemas de información y sistemas de comunicación. El patrón de comportamiento ajustado a una guía de acción nos lleva al mundo de la cultura, configuración con altas connotaciones de estabilidad. Hay formas culturales diversas, pero también hay conceptos de cultura alternos, y lo más importante, existe la posibilidad de construir formas culturales distintas. Las tres metáforas con que serán exploradas estas grandes formas son el texto, la gramática y la estructura.
Las sociedades de información tienen una base de cultura texto, todo lo que significa, lo que connota sentido de la vida y lo social está cifrado y fijado en formas simbólicas donde el texto y la lectura del texto están cifrados en un mismo tono y dirección.
Las sociedades de información totales tienen un control absoluto sobre el sistema de información social, el grupo en el poder maneja todos los hilos de lo que circula sobre lo que es pertinente para dominar. La religión fue un campo adecuado para organizar esta forma de orden.
Ahora los actores sociales podrían leer el texto mundo desde su propia conciencia e individualidad, construir su reflexividad y marco de significación.
Esta sutileza de la posibilidad de lectura libre promueve el interés por la escritura libre. En este movimiento el mundo moderno se ordena y reorganiza de nuevo. La posibilidad latente de un escritor, creador de mundos, por cada lector, cada ciudadano común, está latente, y es altamente revolucionaria.
La sociedad de información se complejiza en la emergencia de la sociedad de comunicación, plena de opinión y de deseos de participar en el poder central que lo organiza y dirige todo. En ese tiempo se desarrolla con gran intensidad el aparato educativo, un promotor de lectores en forma masiva, y un formador de escritores en forma muy selectiva.
6) El hipertexto y la cultura del mundo cibernético.
Hay formas sociales que promueven posibilidades porque están configuradas como sistemas abiertos, pero también hay formas sociales que inhiben cualquier esfuerzo de visiones de lo alterno, funcionan como sistemas cerrados. Hay formas sociales como la sociedad de información, donde sólo la punta del triángulo puede crear, tiene iniciativa constructiva.
El sistema de información se transforma de una estructura rígida, estable, fija, formalmente ordenada, preestablecida, a una estructura flexible, maleable, móvil, informal, emergente. Para una configuración de redes como sistemas abiertos en interacción, la información cambia a gran velocidad, pero también las formas que la organizan, y las necesidades que la motivan. El sistema de información interconecta a todas las partes de la red de redes, permite el movimiento de referentes de cualquier parte a cualquier parte, en forma simultánea, múltiple. La diferencia con el sistema privado, exclusivo, de la sociedad de dominación es definitiva.
El sistema de comunicación es la base estructural de la red de redes, los vínculos y contactos guían todo, mueven todo. La interactividad y la conectividad constituyen la matriz de las posibilidades que generan posibilidades.
La cultura cibernética es reflexiva y constructiva, pero también es horizontal, o para decirlo mejor, es rizomática, las conexiones se pueden dar en todas direcciones, ya no hay arriba y abajo, centro y periferia. Las formas sociales no son tan fijas y estables como las previas, lo que da una sensación de caos y desastre desde las culturas anteriores.
La red de redes se representa en la metáfora del hipertexto. La imagen es la de la interacción constructiva en el ciberespacio. Varios individuos dialogan sobre un paquete de asuntos, todos conocen de la presencia del otro en la exploración de los temas. Se encuentran en un juego semejante al de una partida de naipes, pero en este caso no compiten, colaboran.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario